viernes, 14 de enero de 2011

Agosto en la memoria




Por Gerardo Manuel

Un repaso a la historia de cómo hace 40 años apareció el mítico álbum "Apocallypsis" de Gerardo Manuel y El Humo.

Antes de comenzar quiero mandarles un gran saludo por las pasadas Fiestas Patrias, espero que hayan disfrutado de ese bien merecido descanso de medio año. Como les conté en notas anteriores he dedicado mis últimos ratos libres a ordenar la gran cantidad de material musical que he acumulado a lo largo de casi 50 años. Y nuevamente les pido licencia para ponerle un toque muy personal al blog porque no podía dejar pasar las fechas importantes de este mes (todas han sido solo producto de la casualidad o la coincidencia). Comencemos con la primera semana de este mes, porque entre el 6 y 7 de agosto de 1970 se graba el primer álbum de un grupo de rock experimental en el Perú. Al formar parte de este “experimento” quiero contarles todo lo que ocurrió previa y posteriormente con lo que la memoria alcance al haber transcurrido los primeros cuarenta años del hecho.

A comienzos de 1970 recibí la noticia de la implementación de equipos de grabación para la nueva sala de la fábrica de discos El Virrey, lugar donde yo trabajaba como funcionario en la parte internacional. Mi trabajo consistía en la supervisión del lanzamiento en el mercado peruano de los productos de los sellos internacionales cuyas licencias estaban en manos de la empresa. Además, cuando se presentaba el caso, programaba los lanzamientos de las producciones hechas localmente en el género del rock.

Cuando se produce el arribo del equipo, llega con él un ingeniero alemán de grata recordación entre nosotros por las enseñanzas que dejó. Gerd Nieckau era la persona más amable que se pueden imaginar, su avanzada edad no coincidía con su agilidad mental y sus ganas de hacer las cosas a la hora de trabajar. Cuando ya estuvo instalado como se debe, me invitó a participar en el proyecto de ajuste acústico en la nueva sala de grabaciones. Mi función principal era ser su coordinador con el resto del personal a capacitar, ya que el solamente hablaba alemán e inglés. Pero a Nieckau le habían contado sobre mi paso por importantes bandas de la década del 60, y al saber esto me invitó a participar en un proyecto para convocar músicos amigos míos que se interesaran en formar parte de una banda experimental que le permitiera probar en vivo las bondades del estudio y dónde colocar correctamente el área para los correspondientes instrumentos. Hago notar que estoy hablando de una época muy distinta a la de hoy, en que el espacio es lo de menos porque se compensa con tecnología.

La primera semana de agosto de 1970, luego de un arduo trabajo de cásting, entramos al estudio nuevo con un grupo de amigos unidos por el vínculo indestructible del amor a la música. En aquel entonces algunos de ellos no podían figurar con sus nombres verdaderos porque tenían contratos individuales y como grupos con sus disqueras de origen. Así, mi compañero de aventuras en los Shain’s Enrique “Pico” Ego Aguirre figuró como Enrique Mario (primera guitarra y órgano Hammond) haciendo lo mismo que yo cuando por primera ve usé mis dos nombres como Gerardo Manuel; en el bajo y las guitarras rítmicas estaban Jorge “Coco” Pomar y en la batería y percusión Freddy “Puro” Fuentes.

Cabe destacar la participación de un gran músico peruano como Claudio Fabbri en los estupendos arreglos de violines para el tema “Te traeré flores por la mañana”. Si buscan la canción como “I will bring you flowers in the morning” verán que acaba de ganar un premio internacional en la interpretación que hizo Agnetha Fältskog, voz femenina de Abba, como un homenaje a su compositor John Cameron. Como primer violín de este arreglo, tenemos en la memoria (y va un homenaje para él) a don Rafael Purizaga, padre de otro querido músico desaparecido, considerado como uno de los más completos de esta parte de América e infaltable en los siguientes álbumes que hicimos con El Humo: Rafael “Pocho” Purizaga. El padrino que bautizó al grupo con el nombre de El Humo fue otro gran músico peruano desaparecido, Ernesto Samame, bajista, cantante y mejor amigo, quien durante la grabación del primer disco aparecía a menudo por el estudio para colaborar con sus ideas creativas, lo que lo llevó a bautizarnos como El Humo, ya que el grupo se reunía solo para grabar y luego se esfumaba. Gracias por estos primeros cuarenta años y no olviden que ya esta en edición CD este álbum que pueden solicitar a www.repsychled.com.

Otro agradecimiento especial va para ese señor de la música y la guitarra que se llama Richie Zellon, cuyos conocimientos, espíritu e ideas inspiraron el “Apocallypsis”, tema principal del disco cuya autoria le pertenece.

Publicado en el blog Disco Club

No hay comentarios: